Yo he llegado a hospedarme en un hotel de Barcelona, el Balmes, calle Mallorca, y llegar a las 22 h con una chica, al cabo de una hora salir, me voy para el 240, llego a las 2 de la madrugada con otra chica distinta, volver a subir a la habitacion, y el recepcionista a pesar de poner media sonrisa, tuvo la discrecion de no decir nada y mirar para otro lado. A las chicas, ni una pregunta.