Tras la histórica goleada del lunes al Real Madrid, que ha dado tanto que hablar, toca jugar contra Osasuna en su feudo, un campo tradicionalmente difícil para el Barça y en el que hay máxima igualdad: tras 32 partidos jugados, 10 victorias rojillas, 11 empates y 11 triunfos barcelonistas, el último, en la temporada 2008-09, por 2-3 (Flaño y Pandiani/Eto'o, Xavi y Messi). La igualdad la encontramos hasta en los goles: 40 goles a favor y 40 goles en contra.
Si Piqué ve la tarjeta amarilla, no podrá jugar contra la Real Sociedad.
Un partido con dos dificultades añadidas extradeportivas: por un lado, la climatología, ya que la nieve ha hecho acto de presencia en la capital navarra, si bien es muy probable que el partido mañana se pueda jugar, y por otro lado, la huelga salvaje de los controladores aéreos. Si mañana siguen los aeropuertos cerrados, el equipo viajaría en AVE hasta Zaragoza y a partir de ahí, en autocar hasta Iruña.
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