"Tu presencia, ¡Oh, Dios!, tu presencia. Aquel cuerpo temblando entre mis pienas... Tus cabellos de trigo desfallecidos en mi vientre. Ahhh... Tu rostro escondido, husmeando, buscando su presa. Tu fresco aliento sobre mí, y esa sonrisa de triunfo al alcanzarla. Por fin tus labios atrapando mi sexo. Tu bendita saliva humedeciendo mi ansia hasta calmar mi sed. Despacio, un roce que se alarga y me eleva. Tus dientes lastimando, mordiendo.

Nadie, nunca nadie me había amado así. Con esa suavidad tan dolorosa.

No sé vivir sin tí... ¡Y no puedo tenerte!

... A menos que escapemos de la vida, a menos que huyamos del mundo para encerrarnos y arrancarnos las entrañas hasta morir de amor, el único futuro que nos queda es el presente."