BERNARDA

No. ¡Yo no! Pepe: irás corriendo vivo por lo oscuro de las alamedas, pero otro día caerás. ¡Descolgarla! ¡Mi hija a muerto virgen! Llevadla a su cuarto y vestidla como si fuera dincella. ¡Nadie dirá nada! ¡Ella a muerto virgen! ¡Avisad que al amanecer den dos clamores de campanas!

MARTIRIO

Dichosa ella mil veces que lo pudo tener.

BERNARDA

Y no quiero llantos. La muerte hay que mirarla cara a cara.¡Silencio! ¡Las lágrimas cuando estés sola! ¡Nos hundiremos todas en un mar de luto! Ella, la hija menor de Bernarda Alba, ha muerto virgen. ¿Me habéis oído? Silencio, silencio he dicho. ¡Silencio!

La casa de Bernarda Alba (Federico Gracía Lorca)