Carol y Lola, jóvenes pero sobradamente preparadas

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Barcelona

Apartamento de la escort	8
Duración	60 minutos
Precio	400€
Pecho	Natural
Fumadora	No
Besos	Besa
Francés	Sin
Griego	No

Octava experiencia que publico en el foro, con la novedad que es la primera dúplex: en este caso, me decidí (debido a las tantísimas buenas referencias) por Carol y su amiga Lola. Tras hablar con Carol vía correo electrónico acerca de esta posibilidad, acordamos por teléfono la fecha que mejor les convenía, y quedamos este pasado viernes a las 21:00h en el piso de Carol.

La conversación por teléfono con Carol había sido muy agradable, pues su dulce voz te da mucha confianza, y ya intuyes lo joven que es pero que tiene la cabeza en su sitio. Sólo esperaba que Lola también fuera así.

Llegué al lugar indicado sin problema alguno, y tras mi llamada Carol me pidió cinco minutos más que no dudé en dárselos. Luego ya me indicó el piso y subí, y al hacerlo por escaleras, me descuidé y estaba en el piso superior al de Carol, así que volví a bajar y me fui a la puerta, enseguida abierta por Carol, y justo detrás suyo estaba Lola.

Decir que son jóvenes es quedarse corto: son muy jóvenes. A su lado, yo parecía muy mayor, y eso que acabo de cumplir los 30. Me reciben ambas con besos y entramos hacia la sala de estar, donde seguimos la breve charla. No soy muy hablador por mi timidez, como ya he dicho en alguna ocasión, pero con ellas me sentí cómodo. Por suerte, conectamos bien y enseguida empezamos los besos a tres bandas, alternándolos con manoseos de todos los implicados en las zonas más erógenas. Tras este breve escarceo, me ofrecen la ducha para bajar el calentón inicial y reanudar la acción en el dormitorio.

Describir en pocas palabras todo lo ocurrido en el dormitorio me va ser muy difícil hacerlo, pero seguro que no lo olvidaré en tiempo. Fui un juguete en manos de ellas, ya que me llevaron a su terreno sin oponer mucha resistencia por mi parte. Recuerdo besar a Carol y tocar los pechos de Lola, y viceversa; estar tumbado mientras ambas me hacían un exquisito francés; yo haciendo un cunnilingus a Lola mientras Carol seguía con mi miembro; luego fue Carol la que me ofreció su sexo y Lola retomó el trabajo con mi miembro…  todo con calma pero sin descuidar la pasión.

En fin, difícil determinar por mi parte qué posturas fueron las primeras y cuáles vinieron a continuación:  bastante había con disfrutar de los cuerpos de Carol y Lola, de su piel suave y de sus pechos naturales y de buen tacto. Tras no saber decir cuantos minutos, y tras un par de avisos previos, finalmente me corrí cuando estaba centrado en el sexo de Carol y Lola con mi miembro.

Después del acto, tuve la oportunidad de contemplar y acariciar los cuerpos de Lola y Carol, que se habían colocado en la cama a mi izquierda y derecha, respectivamente. Una ocasión para conocer un poco más de ellas en esta primera toma de contacto. Una charla amena, todo hay que decirlo. Me ofrecieron un masaje en la espalda que agradecí: me encanta la sensación de ser cuidado y mimado, en especial tras una semana un poco tensa en el trabajo. Ahora era momento de desconectar y dejar que Carol y Lola me hicieran sentir bien.

Lástima que tras la charla y el masaje se consumiera ya la hora, como me advirtió Carol, y no hubiera tiempo para mucho más, sobretodo porque de inicio ya habíamos quedado tarde. Maldije por lo bajo no haber quedado más pronto o tener más tiempo, pero eso no me quita el buen sabor de boca de este primer contacto. Así que tras vestirme, Carol me acompaña aún desnuda hasta la puerta junto con Lola (ella lleva una toalla que le cubre) y me despido de ambas con besos, y deseando verlas de nuevo muy pronto.

Resumen y valoración: difícil añadir algo más a lo ya comentado por otros foreros sobre la buena implicación de Carol, y también de Lola, que hay que ser justos. Me hicieron sentir bien y eso era lo que buscaba, lástima que faltó más tiempo para disfrutar de su compañía. Como experiencia dúplex aún guardo excelentes recuerdos de Mónica y Angie (y del lésbico que me ofrecieron) pero Carol y Lola tampoco se quedan atrás. Seguro habrá otra oportunidad de estar con ellas, pero sólo el tiempo lo dirá.

Saludos y hasta otra.