Me acabo de autoproclamar independiente.

No es que sea una nación es que soy lo más.

Asi que preparaos que os voy a freir a impuestos.

Necesito colocar a 4 hijos naturales reconocidos, a 15 espúreos, a 38 sobrinos, a un primo de Calella, a mis amiguetes del dominó, a un vecino, a una amiga de mi hermana, etc.

Así que voy a incrementar la plantilla de los mozos de escuadra, a establecer 237 embajadas, a crear un ejército con mozos de cartabón (los de escuadra ya los he contado antes) y no os cuento los de las empresas públicas.

Y vosotros, ¡a trabajar, gandules! que tenéis que producir para mi.

Independencia sí, pero no os quejéis que os quejáis de vicio.

¡Brillante, soy un político brillante!