Respondiendo mas en serio a Natalia y Julia, me parece una opinión muy sesgada, en favor de vuestros intereses: Definís el cliente ideal: os visita asiduamente, es discreto (por la parte que le toca) y si está enamorado de su mujer, no se convertirá en el putero plasta enamorado de la escort que no sabéis como quitaros de encima. Pero no es una postura de lo que me sienta orgulloso.