El caso BALCO sacudió también el deporte profesional en 2004 en Estados Unidos cuando se comprobó que la velocista Marion Jones había tomado sustancias prohibidas para conseguir sus cinco medallas de oro en los Juegos de Sydney 2000. Su entonces pareja y padre de su hijo, Tim Montgomery, también fue sancionado. Montgomery había batido en 2002 el récord mundial de los 100 metros.